No hay diseñador sin sentido del humor, aunque solemos ser un poco raros en este aspecto, lo que si es un hecho es que debemos saber reirnos de nosotros mismos de vez en cuando, bien pues para acabar la semana les dejo una lista con 30 frases que te permitirán saber si eres un diseñador de verdad o no, claro todo con un poco de humor, de mi parte creo aplico en el 80% de los puntos, ¿y ustedes?
Has cambiado tu vocabulario drásticamente (por ej.: “tarea” por “entrega”, “bola “por “esfera”, “gente” por “usuarios”).
Sabes más de la BAUHAUS que de tus Abuelos.
A tus seres queridos les da miedo usar las palabras “bonito” o “feo” delante tuya.
Estás en los veintitantos y ya tienes tendiditis en ambas muñecas, problemas de vista, migraña, úlcera, gastritis, etc.
Peleas con tus materiales de trabajo.
Te enervas con las frases: “Es que no te organizas ” o “Como te gusta trabajar de noche…eh”.
El café y la Coca Cola son herramientas, no caprichos.
Puedes discutir con autoridad el contenido de cafeína en distintas bebidas y su respectiva eficacia.
Te alteras cuando un extraño utiliza erróneamente conceptos tales como: moderno, diseño, etc.
Estás harto de la gente que te dice “Yo iba a ser diseñador pero no me gusta dibujar”.
No importa cuanto te esfuerces por hacer tu mejor diseño, alguien siempre dirá “¿Por qué no le pones esto?” o “¿Cambias aquí?” o “Vas por buen camino pero todavía le falta”.
Tienes más fotografías de paisajes y objetos para usar en un diseño, que de gente en ellas.
No eres visto en público sin ojeras.
Cuando recibes una invitación, va seguida de la pregunta “¿O estás muy ocupado?”.
No concibes las vacaciones como otra cosa que no sea tiempo para dormir.
Miles de veces has estado hasta el amanecer, sin embargo nunca has visto uno.
Has dormido más de 20 horas seguidas en un fin de semana.
Puedes ver fijamente a alguien a los ojos y aprobar con la cabeza sin escuchar ni UNA sola palabra.
Diseñas cosas espectaculares sin tener idea alguna de su coste.
Alguien alguna vez te dijo “flojo” “Tu carrera es fácil” y quisiste ASESINARLO.
Todos te solicitan para “un dibujito del colegio”, hermanos, amigos, primitos y todo tipo de personas que nunca te llaman, excepto para “el dibujito”.
Posees “LA MARCA” del diseñador, arquitecto o publicista: un callo en la parte baja de la palma de la mano por el uso constante del ratón.
Puedes modelar un proyecto en 3D, animarlo en Flash, diagramarlo en Illustrator y ponerlo en una página Web, pero no sabes usar Excel.
Cada vez que terminas de aprender algún programa de diseño crees que estas super bien actualizado, pero te das cuenta que hay como 1000 programas nuevos para diseñar que todavía ni conoces.
Tus pesadillas consisten en no terminar algo o no llegar a tiempo a algún lugar.
Por fin tienes tiempo para salir y tus pensamientos son: “Que mal planeados están los baños del restaurante”, “¿Quién habrá diseñado el menú, el logo, la silla, la taza o la cuchara?”.
Te cuestionas tu carrera 3 veces por semana.
Te cuestionas tu futuro 3 veces al día.
Después de un tiempo necesitas recibir y leer un mail para concientizarte de lo singular que es tu VIDA.
Siempre tienes la idea de que tu trabajo finalmente será reconocido.